Conoces el masaje de fuego

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Conoces el masaje de fuego

El masaje con fuego es uno de los métodos más inusuales de la medicina tradicional china. Fue
desarrollado y practicado en los monasterios del Tíbet y durante mucho tiempo se consideró la
habilidad secreta de los monjes curanderos.

En la China moderna, el masaje con fuego es un procedimiento común ampliamente utilizado para
mejorar la salud general, el bienestar, la pérdida de peso y el tratamiento de problemas del
sistema músculo-esquelético.

Se basa en el efecto positivo del calor sobre el organismo, que estimula la circulación sanguínea, ayuda a
eliminar compuestos nocivos y tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Las prácticas curativas orientales se desarrollaron en el contexto de las enseñanzas filosóficas y religiosas sobre el componente energético de una persona, su conexión con el mundo a través de
canales especiales de intercambio de información.

La violación de estas conexiones conduce a un debilitamiento del cuerpo, la atenuación de las funciones protectoras. En la práctica tradicional, se presta mucha atención a la capacidad del fuego vivo para mantener la vitalidad de una persona, así como para purificar y restaurar su aura.

El uso de hierbas en el masaje con fuego también es de gran importancia. El efecto terapéutico del
procedimiento depende de la correcta selección de las mezclas utilizadas.

Procedimiento
Antes de comenzar el procedimiento, se prepara el cuerpo del paciente: se calienta frotando y masajeando profundamente (le permite aliviar la tensión y mejorar la circulación sanguínea) y se
frota con aceite esencial (da un efecto adicional de aromaterapia). El cuerpo calentado se cubre
con una o más toallas previamente empapadas en infusión de hierbas. Esta capa tendrá el efecto
principal durante el procedimiento.

Desde arriba, el paciente se cubre con varias toallas mojadas más, que se vierten con tintura
de alcohol y se prenden fuego. Después de unos segundos, el masajista apaga el fuego
cubriéndolo con un paño húmedo.

Luego se repite el procedimiento. La sesión tiene una duración de hasta 60 minutos, dependiendo de la
indicación y zona de aplicación. La mayoría de las veces se realiza en la espalda, las extremidades, la cara y la cabeza.

Acción
El fuego calienta el cuerpo sin causar quemaduras ni dolor. Provoca una sudoración
activa y ayuda a la limpieza del organismo. Mejora la circulación sanguínea y dilata los poros,
lo que potencia en gran medida el efecto de las infusiones de hierbas que penetran
profundamente en la piel. El efecto beneficioso del masaje con fuego se siente después de la
primera sesión.

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